La caja de velas que te presentamos es un diseño sencillo pero cautivador, caracterizado por su tapa deslizante. Esta tapa cuenta con bordes biselados que se ajustan perfectamente a las ranuras talladas en las caras internas de la caja, lo que permite un deslizamiento suave. Además, un tirón tallado añade un toque decorativo y facilita la apertura de la tapa.
Para construirla, comienza fresando la madera a las dimensiones necesarias. Luego, corta las ranuras para los paneles superior e inferior y realiza las colas de milano en cada esquina, un proceso que se detalla en el capítulo veinticinco. Bisele los paneles y ensamble la caja alrededor del panel inferior, que debe quedar sin pegar para permitir que se expanda y contraiga con los cambios de humedad. Finaliza colocando tapones en las aberturas de cada esquina en los extremos de las ranuras.
¡EMPECEMOS!
- Primero, traza líneas de diseño para marcar los límites del bisel. Dibuja una línea alrededor de los bordes de la tapa, comenzando desde la superficie inferior, y una segunda línea en la parte superior, a 1 pulgada de los bordes exteriores. El bisel conectará estas dos líneas.
- Planea el bisel a través del extremo del grano primero, para que cualquier desgarro que ocurra al final del trazo se elimine al formar el bisel adyacente. Aunque puedes usar un plano de gato, un plano de bloque puede ser más efectivo para obtener una superficie más limpia.
- Con un medidor de marcado o una cuchilla afilada, haz una línea paralela a 1 pulgada del extremo sin biselar de la tapa. Coloca la pata estacionaria de una brújula en esa línea, a la mitad del ancho de la tapa, y dibuja un arco.
- Utiliza un cincel plano para cortar a lo largo de la línea marcada, en ángulo hacia el arco. Con una gubia de barrido ancho, realiza cortes desde el arco hacia la línea marcada y retira cuidadosamente las virutas.
- Una vez formada la depresión, puedes optar por dejar el tirón con una superficie lisa o, como en este caso, darle un poco de textura.
EL ACABADO
Hace unos años, Fine Woodworking publicó un perfil de Sam Maloof, un reconocido carpintero californiano famoso por sus impresionantes mecedoras. En este artículo, Maloof compartió su experiencia con diferentes acabados, destacando su mezcla final.
“Mi padre, quien diseñó y construyó varias piezas que aparecen en este libro, comenzó a experimentar con el acabado de Maloof y lo encontró ideal para su pequeña tienda. Después de años de lidiar con la laca, que resultaba tóxica y complicada, descubrió que la fórmula de Maloof no solo ofrecía una superficie atractiva, sino que también era resistente al polvo.”
La preparación para este acabado es similar a la de cualquier otro. Comienza raspando la madera y lijando con una variedad de granos, finalizando con un lijado de papel no más grueso que 220. Luego, limpia la madera con un trapo.
La receta de Maloof consiste en partes iguales de alcoholes minerales, aceite de linaza hervido y barniz de poliuretano (una cucharada extra de barniz puede añadir cuerpo a la película seca).
Aplica esta mezcla generosamente, sin preocuparte demasiado por goteos. Permite que el acabado se fije hasta que esté un poco pegajoso, lo que puede tardar entre diez y sesenta minutos, dependiendo de la temperatura y la humedad. Limpia cualquier exceso con trapos limpios.
A medida que el acabado se seca, levanta las fibras de la madera, creando una textura rugosa. Esta primera capa actúa como un sellador. Dependiendo de las condiciones, puede ser necesario esperar de uno a tres días antes de lijar. En climas húmedos, como en Ohio, es recomendable esperar tres días para evitar que las áreas ásperas aparezcan después de la última capa.
Utiliza papel de lija seco/húmedo de grano 320 empapado en alcoholes minerales para suavizar el grano levantado. Este método ayuda a obtener un acabado más suave y prolonga la vida útil del papel de lija.
Una vez que hayas lijado y limpiado la superficie, aplica una segunda capa de la mezcla. Es crucial que esta capa se limpie bien, ya que cualquier residuo puede dejar áreas rugosas al secarse.
Sam Maloof finaliza su acabado con una o dos capas de aceite de linaza hervido mezclado con cera de abejas afeitada, logrando una consistencia cremosa. Aplica la cera, deja que se seque y luego ablanda. También puedes conseguir resultados similares con ceras comerciales.